La Iglesia Católica excomulgó y acusó de herejía a un sacerdote brasileño que apareció en un video en internet admitiendo que puede existir amor entre personas del mismo sexo.

Cada vez que la Iglesia Católica da un paso adelante en la defensa de los derechos sociales y civiles de la comunidad LGTB, acaba retrocediendo cinco o seis al cabo de unos días. En este caso, el retraso viene dado por la excomunión y acusación de herejía de un sacerdote brasileño que declaró públicamente, a través de un vídeo difundido en internet, que reconocía la existencia de amor entre homosexuales.

Según la Diócesis de Baurú, el sacerdote Roberto Francisco Daniel, de 48 años, «hirió a la Iglesia con sus declaraciones consideradas graves contra los dogmas de la fe católica, contra la moral y por la deliberada negativa de obediencia a su pastor, incurriendo, por tanto, en el gravísimo delito de herejía y cisma, cuya pena es la excomunión«.

El Padre Beto, como se le conoce entre sus fieles, tiene una gran formación académica, ya que estudió teología en Alemania, y es popular en su ciudad, Baurú (en el interior del estado de Sao Paulo donde ha ejercido desde 2001) por sus camisetas de rock, el aro plateado en su oreja derecha y su hábito de posar, como en su página oficial de Facebook, con una cerveza en la mano.

Tras conocer la decisión de la Iglesia, Daniel colgó en sus perfiles oficiales de Facebook y Twitter un breve comunicado sobre la misma: «me siento honrado de pertenecer a la larga lista de personas que han sido asesinadas y quemadas vivas por pensar y buscar el conocimiento«.

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