DOS EXPOSICIONES EN EL PRADO…

Abr 26th, 2011 | By | Category: PUNTO DE MIRA

Cuando aparezco por Madrid (y quisiera hacerlo mucho más frecuentemente de lo que lo hago) siempre dedico unas mañana, o unas horas de ella a visitar a mis amigos y amigas del Prado.

Están allí, tranquilos, un poco indiferentes a las bandadas de visitantes que se arremolinan a su alrededor, aunque algunas de esas amigas sean menos conocidas y por lo tanto permanezcan más tranquilas en sus salas.

La Emperatriz Isabel y el Duque de Mantua, ambos de Tiziano, la Inmaculada de Giambattista Tiepolo, la Infanta Isabel Clara Eugenia de Sánchez Coello, La Marquesa de Chinchón, de Goya, y algunos amigos más, siempre me ven aparecer aunque sólo sea para darles los buenos días.

Pero el Museo del Prado nos ofrece, de vez en cuando, algunas exposiciones que merecen la visita por si solas y este es el caso de las dos que se presentan en estos meses: “El joven Ribera” y “Chardin”.

Completamente diferentes la una de la otra, son dos muestras que hay que ver si se tiene una mínima “hambre” de cultura y ganas de saciarla.

Doctores tendrá la Pintura para que hagan un análisis más profundo que el que yo pudiera y quisiera hacer para estas páginas.

Simplemente vi y miré con ojos de paseante tranquilo de primeras horas de la mañana. Y contemplando las escenas familiares, con mujeres captadas en mitad de sus labores domesticas o niños aprendiendo a escribir y a leer, o sorprendidos mientras juegan, puedo decir que nunca vi tanta ternura, tanta sensibilidad y sutileza en escenas similares. En la sala casi vacía (eran las 9’30 de la mañana) me sentía en la gloria.

La muestra nos presenta también los bodegones en los que Chardin era un consumado maestro. Pero mientras los contemplaba, la mirada se escapaba de nuevo a la “Niña con el volante”, el “Niño con la peonza” o la “Dama tomando el té”.

La muestra “El joven Ribera” nos permite contemplar la obra juvenil del pintor de Játiva en sus primeros años de Roma y Nápoles. Son pinturas religiosas, apostolados, encargos de Cofradías o la nobleza de la época. Pero si te detienes ante el “Lamento ante el cuerpo del Cristo muerto”, el Martirio de San Bartolomé” o “La resurrección de Lázaro” podrás ver tres maravillosos cuerpos desnudos, magníficos de diseño, de colorido y de estudio anatómico.

Regalarse la vista y el gusto, en la tranquilidad de una mañana de primavera, con la contemplación de esos cuadros, es algo que todos debiéramos hacer porque nos lo merecemos.

Le Bénédicité/Bendición (1740), Jean Siméon Chardin. ©Museo del Louvre, París

www.museodelprado.es/exposiciones/info/en-el-museo/chardin/

Demócrito. José de Ribera. Óleo sobre lienzo, 120 x 90 cm. 1615 – 1616

www.museodelprado.es/exposiciones/info/en-el-museo/el-joven-ribera/

Por: José Masagué

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One Comment to “DOS EXPOSICIONES EN EL PRADO…”

  1. alain dice:

    très beau texte pour illustrer ces tableaux. Ca donne envie d’aller se lasser emporté par la magie de la peinture .

    alain dijon

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