El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, ya defendido las prohibiciones que ha impuesto a la celebración del Orgullo LGTB en la capital rusa, a pesar de la condena internacional que se produjo tras las detenciones de activistas LGTB durante la celebración del acto y la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El político expresó que «esta es una cuestión de moralidad. Si la actitud de la sociedad es contraria a tales actitudes, no podemos apoyar tales procesiones. Tenemos que proteger a más personas y a la moral».

El alcalde expresó que el motivo por el cual Occidente permite la celebración del Orgullo LGTB está vinculado con los beneficios económicos que produce la celebración del mismo, no por el respeto a los derechos humanos de las minorías sexuales.

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