En la región australiana de Geelong, en el pequeño Estado de Victoria, se ha comenzado la construcción de un pueblo destinado a la población de ancianos LGTB tanto del país como de la totalidad de la comunidad internacional.

El proyecto se ha puesto en marcha de forma conjunta por organizaciones de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales y distintas empresas locales, con el objetivo de llevar a cabo la construcción del pueblo, cuyo coste se estima que supere los 30 millones de dólares (20,7 millones de euros).

Entre los detalles que ya se han dado a conocer en torno al proyecto, se encuentra la presencia de varios bares, gimnasios, campos de golf y cines que acogerán a una población máxima de 200 personas.

Para poder afincarse en el futuro pueblo, además de las obligaciones económicas que una vez concluido el mismo se establezcan, se deberá tener una edad mínima de 55 años.

Los empresarios ya han comenzado a dar a conocer el proyecto en reuniones llevadas a cabo en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y Turquía, con la intención de iniciar campañas publicitarias una vez esté más avanzado el pueblo.