En la localidad estadounidense de El Paso, en Texas, se aprobó el pasado mes de septiembre una normativa que permitirá que los funcionarios homosexuales reciban los mismos beneficios que los empleados heterosexuales.

La decisión supone, entre otros beneficios, que los cónyuges de los funcionarios homosexuales puedan disfrutar del seguro médico de los mismos, algo a lo que hasta el momento no tenían derecho, al contrario que las parejas de los empleados heterosexuales.

Colectivos religiosos de la región llevaron a cabo distintas manifestaciones para impedir que se aprobase la medida, aunque finalmente no consiguieron que el alcalde retrocediera en su decisión igualitaria.

Tras no conseguir su objetivo mediante dicha vía, los mismos han anunciado que comenzarán a buscar firmas para llevar a cabo un referéndum en contra del alcalde, con el objetivo de expulsar al mismo de su puesto.

Los religiosos amenazan avisando de que si finalmente consiguen el referéndum, el alcalde se vería forzado a dimitir, puesto que en otro referéndum celebrado el pasado año el 55% de la población votó en contra de ofrecer los mismos derechos a los funcionarios homosexuales.

Tom Brown, dirigente de la ‘Word of Life Church’, una congregación religiosa de Estados Unidos, ha manifestado que equiparar los derechos de los empleados homosexuales es «premiar a los fornicarios, premiar a los homosexuales».

Barney Field, director de la organización religiosa ‘El Paso de Jesús’, ha afirmado que equiparar los derechos conllevará que la violencia que se vive en México por el narcotráfico se extienda a la localidad estadounidense.