El arzobispo sudafricano Desmond Tutu, quien ya se ha posicionado en el pasado a favor de los derechos humanos de las minorías sexuales, ha instado a la comunidad internacional a despenalizar la homosexualidad.

El líder religioso ha recordado que las autoridades de todos los países del mundo deben respetar los derechos humanos de sus ciudadanos y deben respetar «todas las formas de amor y de compromiso».

El arzobispo ha recordado que la documentación existente sobre la expansión del VIH entre los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) indican «lo lejos que tenemos que ir en la atención, en la aceptación y en dejar de negar el amor».

«También nos dicen lo que cada uno de nosotros ya sabemos y que si estamos dispuestos a ser honestos con nosotros mismos diremos: que lesbianas, gays, bisexuales y transexuales son una parte de la comunidad humana«, ha manifestado el arzobispo sudafricano a la prensa.

El arzobispo ha defendido que las parejas homosexuales y los hijos de las mismas «ya tienen todo el amor y la aceptación de Dios», aunque ha alegado que ahora es la sociedad quien debe promover la «aceptación del amor».

«Corresponde a todos trabajar para cambiar» la situación de homofobia que existe en el mundo, ha indicado el líder religioso a los medios, instando a la ciudadanía mundial a presionar a sus políticos para conseguir cambios relevantes en la aceptación de los derechos humanos de la diversidad sexual.

«No tengo ninguna duda de que en el futuro las leyes que penalizan las distintas formas de amor y compromiso humano se verán tan equivocadas como vemos nosotros las leyes del apartheid. Es una terrible pérdida de potencial humano», ha manifestado el arzobispo sudafricano.