El Papa Benedicto XVI ha dado a conocer hoy que el próximo 28 de febrero dejará su cargo como máximo dirigente de la Iglesia Católica, alegando que ha decidido dimitir de su cargo por motivos de salud. Benedicto XVI promovió en múltiples ocasiones la discriminación en contra de la diversidad sexual a lo largo de su mandato.

El Papa Benedicto XVI, de 85 años, ha dado a conocer hoy en la Santa Sede que el próximo 28 de febrero dejará de estar al frente de la dirección de la Iglesia Católica.

Joseph Ratzinger ha manifestado que tomó la decisión de abandonar el cargo como máximo responsable de la Iglesia Católica por las complicaciones en materia de salud que estaría sufriendo.

«Para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio es necesario el vigor tanto del cuerpo como del espíritu«, ha manifestado el Papa Benedicto XVI antes de anunciar su dimisión.

«Ese vigor, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado«, reconoció este lunes el Papa Benedicto XVI.

Joseph Ratzinger ha explicado en el discurso que ha ofrecido hoy en la Santa Sede que «después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por mi edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio«.

El Papa Benedicto XVI ha decidido dimitir después de llevar a cabo un mandato en el que se ha continuado promoviendo la discriminación en contra de la diversidad sexual aprovechando la influencia de la Iglesia Católica en el mundo.

Desde el Vaticano condenaron el pasado mes de noviembre el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo en el mundo, alegando que «los niños deben tener el derecho a tener un padre y una madre».

Durante el mandato de Benedicto XVI, también el pasado mes de noviembre, la Iglesia Católica ha presionado al gobierno de Mariano Rajoy para que se derogue el matrimonio igualitario en España.

El propio Papa Benedicto XVI, en el mensaje que preparó para la Jornada Mundial de la Paz 2013, defendió que el matrimonio igualitario «amenaza la justicia y la paz» en el mundo.

Benedicto XVI, a finales del pasado mes de diciembre, también alegó que permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo es «un atentado» en contra de la familia.

La Iglesia Católica, durante el mandato de Joseph Ratzinger, ha gastado más de un millón de dólares en campañas en contra del matrimonio igualitario realizadas en Estados Unidos.

La persistente actitud en contra de la diversidad sexual de la Iglesia Católica, junto a otros aspectos negativos de la organización religiosa, ha provocado que en los últimos meses miles de católicos hayan decidido alejarse de la asociación o incluso exigido la aprobación de medidas en su contra.