GAYXAMPLE
Abr 8th, 2011 | By Jose | Category: PUNTO DE MIRAUna mirada al universo gay de Barcelona
Que Internet es el futuro ya ha pasado a la historia. Internet es el presente, y a poco que se esfuercen los que crean para este canal de comunicación, va a ser el amo del cotarro. O sea, que cualquier cosa pensada, fabricada y emitida por Internet, va a tener más éxito que los videos de los “frikis” de Tele5 en You-tube (www.youtube.com).
Y todo esto viene a cuento de la nueva serie que ha empezado (llevan cuatro capítulos emitidos) sobre el mundo del Gayxample barcelonés.
La audiencia está asegurada, eso es evidente. Cada uno de los posibles espectadores tiene una motivación, busca algo en ella. La identificación, “el voyeurismo”, el puro pasatiempo, la reivindicación,…Todas ellas, razones completamente legitimas.
Pero, lógicamente, los niveles de satisfacción serán diferentes para cada uno.
Los guiones presentan un abanico, algo ceñido y quizás incompleto, de los tipos que se mueven por el barrio. Edades, clases sociales, culturas, orientaciones sexuales, diferentes. Y de momento la cosa parece que pinta bien. Esperamos ilusionados.
Otro cantar es la propia estructura de la serie. Y ello juega, a mi parecer, en su contra. Que sean capítulos de un cuarto de hora juega en contra del ritmo dramático de las diversas historias. Es algo ya sabido que la estructura de cada uno de ellos tiene que continuar una historia ya iniciada, quizá iniciar un tema nuevo y mantener el interés al final del capítulo, para que el espectador se quede con ganas de ver más. Y eso, en 15 minutos, es demasiado.
Sin pretender seguir la máxima de Cecil B. de Mille que sostenía que una película, para pillar la atención del espectador, debe de iniciarse con un terremoto,…y de allí hacia arriba! si es evidente que intentar conseguir que las vivencias de los diversos personajes puedan desarrollarse y avanzar en tan breve espacio de tiempo es difícil. Si además se le añaden didascalias sobre el Sida, “momentos normales y humanos” como las dos meadas dos, de los protagonistas, la recogida de enseres con suspense incorporado, pero que se alarga en exceso, hace que, por poner un ejemplo, el capitulo 4 no haga avanzar la historia de nadie y te deje con el sabor de un buñuelo de viento. Nada por aquí, nada por allí.
La realización, dirección de actores, ambientación, vestuario, está muy bien. Sobre todo si se piensa en las condiciones económicas que habrá tenido que manejar la producción. ¡En el making off, se ve incluso, un catering más apetitoso que el de muchas películas que, pobre de mí, he padecido!
El capitulo actoral cumple con su cometido, unos mejor que otros. El sobrino ingenuo, la lesbiana acogedora y su compañero de piso están francamente muy bien. Otros se aplican más a recitar el texto y a componer el estereotipo que les han encomendado y entonces, la buscada naturalidad, la “realidad”, se ve bastante forzada. Si la realidad siempre supera a la fantasía, quizá es mejor no aplicarse tanto a interpretar. En este sentido, la fiesta se mostró más bien un muermo, con todo el mundo hablando de pie, vaso en mano, sin que se oyese una carcajada por un chiste bueno, una discusión un poco apasionada sobre, por ejemplo, la edad de Carmen Lomana, o una pareja cariñosa.
También estoy a la espera de ver si el abanico de personajes se amplia y cómo se amplia. Es evidente que, de los progenitores del chico dubitativo sobre su carrera y sobre el uso del condón, la madre es sufridora y el padre es cerril y carpetovetónico. Y que el marido abandonado y maltratador psicológico lo es, ¡y de una pieza! ¿O van a darnos una sorpresa?
Me encantaría que los autores y actores de esta serie me jodiesen mi natural tendencia al sarcasmo y la ironía y me dejasen mudo, como Belinda, sin poder clavarles el aguijón.
Pero siempre tendré a mano una blusa horrenda, un papel de empapelar horroroso o una mala dicción que llevarme a la boca. ¡Quedan avisados!
José Massagué